Por: Por Ing. Agr. M. Sc. Adri&aacute;n Bifaretti, Jefe Departamento de Promoci&oacute;n Interna del IPCVA.&nbsp; Foto: Banco de im&aacute;genes Am&eacute;rica Latina es hoy en d&iacute;a una de las regiones del mundo con mayores desigualdades y, probablemente, donde m&aacute;s se profundizan las distintas &ldquo;grietas&rdquo; que tanto da&ntilde;o le causan a nuestra sociedad. En ese marco, no se puede obviar a esta altura que una de las grietas que m&aacute;s ha crecido en los &uacute;ltimos tiempos es la alimentaria.&nbsp; Existe de hecho un segmento de la poblaci&oacute;n que interpreta a la alimentaci&oacute;n como un camino para visibilizar y defender los derechos de los animales. Por ello promueven la adopci&oacute;n de conductas alimentarias que vayan alejando cada vez m&aacute;s a los productos c&aacute;rnicos de nuestras comidas cotidianas. En los m&aacute;s j&oacute;venes esto se vive casi como una nueva religi&oacute;n.&nbsp; La forma en que la carne vacuna tome nota de esta transformaci&oacute;n y la manera en que interprete la esencia de estos cambios ser&aacute; determinante para responder y adaptarse con chances al nuevo escenario competitivo. Vaya si es un nuevo escenario. A pesar de que la Argentina es quiz&aacute;s la naci&oacute;n m&aacute;s carn&iacute;vora de Latinoam&eacute;rica, existe hoy un 30% de la poblaci&oacute;n de este pa&iacute;s que podr&iacute;a considerarse &ldquo;flexitariana&rdquo;, es decir que pese a comer carnes, intenta reducir su consumo. Todo parece indicar que va camino a una conducta ya mucho m&aacute;s conocida por todos y que tiene que ver con el comportamiento vegetariano o directamente vegano. El que los flexis recorran este camino hacia este destino m&aacute;s extremo ser&aacute; responsabilidad tambi&eacute;n de c&oacute;mo jueguen su partido en materia comunicacional los productos c&aacute;rnicos de aqu&iacute; en adelante. Si lo hacen inteligentemente podr&aacute;n evitar esa sangr&iacute;a de consumidores pero si no act&uacute;an con astucia, no la van a pasar bien.&nbsp; &nbsp; A la hora de tratar de explicar el origen de este escenario es importante tener diferentes puntos de vista. No se lo puede interpretar adecuadamente si se lo analiza con la mirada de quienes son meros espectadores. Es preciso indagar a fondo en lo que motiva a una persona a impulsar el mundo vegano que decide vivir o a pelear por m&aacute;s sustentabilidad. Para ello, no sirve s&oacute;lo mirar u observar y menos a&uacute;n si quienes observan est&aacute;n formateados o cableados a la antigua. Se obtendr&aacute; una interpretaci&oacute;n err&oacute;nea de lo que est&aacute; sucediendo. Hay que profundizar con estudios de mercado el conocimiento del comportamiento de compra y los h&aacute;bitos de consumo de todos los segmentos de consumidores. Caso contrario, se corre el peligro de equivocar el camino en la implementaci&oacute;n de estrategias de marketing de carnes en un mundo que se veganiza sin pausa.&nbsp; SI SER VEGANO NO ES UNA MODA, LA CARNE NO PUEDE PASAR A SER UNA LEYENDA&nbsp; Esto no deber&iacute;a ser blanco o negro, como muchos lo plantean, o rojos o verdes o carn&iacute;voros o veganos, si ustedes prefieren. Entrar en este tipo de discusiones s&oacute;lo nos lleva a plantear posiciones extremas, casi dogm&aacute;ticas, que no conducen a nada. El camino para una alimentaci&oacute;n equilibrada y saludable pasa precisamente por no quitar protagonismo a la carne como un alimento que realiza un aporte nutricional como pocos. Si ser vegano fuera una moda, ya habr&iacute;a un n&uacute;mero importante de personas que quiz&aacute;s decidieran dar un paso atr&aacute;s y estar&iacute;an retornando a una dieta omn&iacute;vora. Sin embargo, la realidad demuestra lo contrario. Hay gente que considera que un vegano puede arrepentirse si llegara a tentarse con aquello que le cuesta dejar, por no poder afrontar una dieta en base a vegetales por considerarla cara y por cuestiones de salud. Sin embargo, cuatro de cada 10 argentinos piensan que cualquier persona podr&iacute;a dejar de comer carne y pasarse a una dieta conformada a base de vegetales exclusivamente. De hecho en distintos focus groups en los que se ha indagado desde el IPCVA sobre las nuevas conductas alimentarias surge que no hay argumentaci&oacute;n racional, no existe evidencia cient&iacute;fica o acad&eacute;mica que pueda hacer que una persona vegetariana o vegana reconsidere su decisi&oacute;n alimentaria.&nbsp; &ldquo;Existe hoy un 30% de la poblaci&oacute;n argentina que podr&iacute;a considerarse &ldquo;flexitariana&rdquo; Aparecen ac&aacute; dos ense&ntilde;anzas que el marketing de carnes debe asimilar. La primera es que no tiene mucho sentido ni entrar en discusi&oacute;n ni en falsos debates con un segmento del mercado que no va a cambiar su postura. Si bien las discusiones de la grieta alimentaria son impulsadas, la mayor&iacute;a de las veces, desde los cuestionamientos del activismo, celebridades e influencers veganos, aquellos que en cambio salen de manera reactiva a defender a la carne con las mejores intenciones terminan dando entidad a las posturas que justamente la atacan. Estrat&eacute;gicamente, la carne no debe desplegar un marketing defensivo y tiene mucho para construir y ofrecer valor en aquellos segmentos de mercado donde s&iacute; vale la pena hacerse o&iacute;r.&nbsp; La segunda lecci&oacute;n es que cualquier inversi&oacute;n de promoci&oacute;n o comunicaci&oacute;n para tratar de cambiar h&aacute;bitos, comportamientos o actitudes del segmento veggie ser&aacute; infructuosa. Es preferible enfocarse en esa porci&oacute;n del mercado &ldquo;indecisa&rdquo;, que hoy est&aacute; siendo bombardeada con creciente intensidad con el punto de vista vegano, que viene amplificado y difundido digitalmente a trav&eacute;s de las redes sociales. Pero como este segmento es m&aacute;s racional en su punto de vista respecto a las implicancias positivas de la carne en el marco de una dieta equilibrada, permite espacios como para que el producto emblem&aacute;tico de los argentinos empiece a contrabalancear con su verdad y su autenticidad.&nbsp; LA CARNE: PENSANDO Y COMUNICANDO EN POSITIVO&nbsp; El 89% de los argentinos piensa que una persona es m&aacute;s sana si sigue una dieta equilibrada en vegetales y productos de origen animal, que si sigue exclusivamente una dieta de origen vegetal. Esto es sin dudas una buena noticia para aquellos que viven de la cadena de ganados y carne vacuna y lleva a creer que la carne no ser&aacute; nunca una leyenda. La carne es y ser&aacute; el alimento que est&eacute; siempre de nuestro lado, mientras d&eacute; razones para que la gente piense en ello y en la medida que emocione a las personas, las haga sentir bien y contribuya a mejorar su bienestar f&iacute;sico y mental.&nbsp; Las razones importan, porque hay que explicar a la gente que no est&aacute; bueno dejar de lado a la carne. Pero importan m&aacute;s lo que algunos denominan las &ldquo;razones del coraz&oacute;n&rdquo;, porque esas son las que verdaderamente movilizan y llevan a la acci&oacute;n y definen el comportamiento de los mercados. Las expectativas de la gente no pasan solamente por la ecuaci&oacute;n del beneficio funcional. Vivimos en un mundo cada vez m&aacute;s digital, pero cada vez m&aacute;s emotivo a la vez. Quienes contemplen esto en su plan de marketing tendr&aacute;n mayores posibilidades de &eacute;xito.&nbsp; En el mes de marzo de 2021 se llev&oacute; adelante una nueva onda del estudio de mercado ONLINE que realiza el IPCVA abarcando una muestra de 1100 casos, representativa de todo el territorio argentino. En este relevamiento se les pregunt&oacute; a los participantes del estudio qu&eacute; les gustar&iacute;a sentir al momento de ver alguna comunicaci&oacute;n de la carne argentina en redes sociales. Las respuestas pueden observarse en la figura 1.&nbsp; <p style="text-align: center;"> Lo que m&aacute;s le gustar&iacute;a sentir a la gente es confianza o empat&iacute;a respecto a lo que la carne pueda decir o manifestar. Le sigue en orden de importancia el sentir protecci&oacute;n y seguridad, as&iacute; como una orientaci&oacute;n y ayuda en los tiempos que nos tocan vivir. Luego vienen otras sensaciones de menor importancia, seg&uacute;n el ranking de los encuestados, pero que tambi&eacute;n a la gente le gustar&iacute;a experimentar al tomar contacto con alguna comunicaci&oacute;n de la carne argentina: optimismo, esperanza, curiosidad, sorpresa, placer, encanto, inspiraci&oacute;n, motivaci&oacute;n, comprensi&oacute;n, contenci&oacute;n, diversi&oacute;n y alegr&iacute;a. A veces, olvidamos que los seres humanos somos animales simb&oacute;licos y somos seres emocionales. Quienes gustamos de ser &ldquo;marketineros&rdquo; tenemos bien presente este concepto, quiz&aacute;s m&aacute;s presente que nunca. Las relaciones con la gente se establecen en base a confianza y la gente puede confiar en nuestra carne. Es &uacute;nica en el mundo y es carne de verdad. No es un dato menor. M&aacute;s informaci&oacute;n:&nbsp; http://www.ipcva.com.ar/