<p style="text-align:justify">Por: Michael Erkes, Director de Meat &amp; Prepared Food EME. Chr Hansen <p style="text-align:justify">Fotos: Chr Hansen <p style="text-align:justify">Cuando hablamos de alimentos listos para consumir como salm&oacute;n, carnes procesadas y vegetales premezclados, el riesgo de contaminaci&oacute;n por listeria es la principal preocupaci&oacute;n para los productores y procesadores. Las bacterias buenas ofrecen una aproximaci&oacute;n eficiente para minimizar este riesgo. <p style="text-align:justify">Nuestra innovaci&oacute;n de productos est&aacute; basada en m&aacute;s de 40.000 cepas bacterianas a las que llamamos &ldquo;bacterias buenas. Sometemos a estas cepas a un an&aacute;lisis exhaustivo y buscamos las propiedades que ser&aacute;n beneficiosas para los alimentos y la salud. Las cepas de la l&iacute;nea de cultivos SafePro&reg; fueron aisladas originalmente de productos alimenticios como la carne, donde encontramos que pueden inhibir el crecimiento de listeria. Utilizamos entonces mecanismos para mantener la seguridad y frescura de la carne por m&aacute;s tiempo. En 2019, hubo 2621 casos confirmados de listeriosis transmitida por alimentos en la Uni&oacute;n Europea. Aunque las infecciones por listeria son relativamente raras, pueden ser extremadamente peligrosas, especialmente en mujeres embarazadas y sus beb&eacute;s nonatos, para las personas mayores y aquellos que tienen un sistema inmunol&oacute;gico d&eacute;bil. Casi todos los casos reportados debieron ser hospitalizados, la tasa de letalidad es muy alta (17.6%) y ha crecido en comparaci&oacute;n a los dos a&ntilde;os previos. En 2019 hubo 300 casos reportados de muertes por listeriosis en dicha regi&oacute;n, con el mayor n&uacute;mero de casos fatales en Francia (56), Espa&ntilde;a (55) y Polonia (54). Esto hace que &eacute;sta sea una de las enfermedades m&aacute;s severas transmitidas por alimentos bajo vigilancia en la UE1. <p style="text-align:justify">Para productos frescos listos para consumir que no requieren cocci&oacute;n por parte del consumidor, los cultivos brindan una barrera efectiva que opera en forma adicional a las Buenas Pr&aacute;cticas de Manufactura para tener un mejor control de este riesgo.&nbsp; <p style="text-align:center"> <p style="text-align:justify">En general, el nivel de seguridad alimentaria es muy alto. A&uacute;n as&iacute;, la contaminaci&oacute;n por Listeria monocytogenes no puede ser ignorada, a pesar de las m&aacute;s estrictas medidas de higiene que se tomen, especialmente para productos frescos listos para consumir que no requieren cocci&oacute;n por parte del consumidor y que son muy populares entre ellos. Para alimentos como &eacute;stos, los cultivos brindan una barrera efectiva que opera en forma adicional a las Buenas Pr&aacute;cticas de Manufactura para tener un mejor control de este riesgo.&nbsp; <p style="text-align:justify">Existen varios mecanismos como el llamado &ldquo;efecto de exclusi&oacute;n competitiva&rdquo;, que en t&eacute;rminos cient&iacute;ficos se denomina &ldquo;efecto Jameson&rdquo;, donde el cultivo dominante simplemente desplaza a los microorganismos no deseados, por ejemplo al competir por nutrientes, ox&iacute;geno o sustratos. Adem&aacute;s, los metabolitos que son desarrollados por los cultivos microbianos durante el ciclo de vida del producto y dentro de la matriz del producto pueden impactar tambi&eacute;n sobre los microorganismos da&ntilde;inos. <p style="text-align:justify">Mecanismos como esos son usados de diversas formas en distintos productos alimenticios. Un ejemplo bien conocido ser&iacute;a el de los procesos de acidificaci&oacute;n como ocurre en salames, vegetales en escabeche o col fermentada, que han sido utilizados por generaciones. Las bacterias buenas son las que transforman el jugo de uva en vino, el repollo en kimchi, la leche en yogur, kefir y otros productos l&aacute;cteos fermentados. Estos m&eacute;todos han sido utilizados desde tiempos b&iacute;blicos para elaborar alimentos sabrosos y poder preservarlos por per&iacute;odos de tiempo m&aacute;s prolongados. <p style="text-align:justify">Actualmente, estos m&eacute;todos pueden ser usados de manera precisa para aumentar la seguridad y calidad de los alimentos, desde su elaboraci&oacute;n hasta el hogar del consumidor. Una vez que el alimento deja la f&aacute;brica o el refrigerador del supermercado, los productores ya no son capaces de controlar c&oacute;mo el consumidor manipula el producto, si lo deja fuera del refrigerador o lo mantiene por m&aacute;s tiempo del recomendado por ejemplo. En la mayor&iacute;a de las aplicaciones, los cultivos se mantienen vivos durante el ciclo de vida del producto hasta el fin de su vida &uacute;til, desplegando su efecto bioprotector. Comienza cuando se elabora y contin&uacute;a en el producto envasado, incluso cuando ha sido abierto. Esto tiene ventajas substanciales especialmente en relaci&oacute;n a la Listeria monocytogenes, ya que en muchos casos su crecimiento puede ser prevenido durante la vida &uacute;til. Y para validar este efecto en cada caso y bajo condiciones de procesamiento espec&iacute;ficos, expertos brindan soporte a los productores de alimentos en el contexto de pruebas de almacenamiento y estudios de vida &uacute;til individuales&rdquo;.&nbsp; <p style="text-align:justify">En la mayor&iacute;a de las aplicaciones, los cultivos se mantienen vivos durante el ciclo de vida del producto hasta el fin de su vida &uacute;til, desplegando su efecto bioprotector. <p style="text-align:justify">Otro uso de las bacterias buenas es el de reducir el desperdicio de alimentos al extender la vida &uacute;til de los productos. &ldquo;En la UE, 20% de los productos l&aacute;cteos se desperdician, y en el 80% de los casos se debe a la fecha de expiraci&oacute;n. &Eacute;sto equivale a 29 millones de tns/a&ntilde;o. Usando cultivos de bioprotecci&oacute;n se puede lograr una extensi&oacute;n de vida &uacute;til de hasta 7 d&iacute;as en un yogur, lo que significa que potencialmente podemos reducir el desperdicio de alimentos en un 30%*.&nbsp; <p style="text-align:justify">Por &uacute;ltimo, el efecto de las bacterias buenas no se limita a la supresi&oacute;n de Listeria monocytogenes o a reducir el desperdicio de alimentos. En muchos alimentos, las bacterias buenas contribuyen en distintas formas a lograr sabores sabrosos con un gran nivel de disfrute. Sin las bacterias buenas, no ser&iacute;amos capaces de disfrutar muchos productos como vinos, salames o quesos &ndash; alimentos que est&aacute;n profundamente arraigados en nuestra cultura.&nbsp; <p style="text-align:justify">M&aacute;s informaci&oacute;n: <p style="text-align:justify">www.chr-hansen.com arinfo@chr-hansen.com <p style="text-align:justify">Referencias <p style="text-align:justify">1. The European Union &ndash; One Health &#39;2019 Zoonose Report; EFSA&nbsp; journal &#39;2021; 19(2), 6406 <p style="text-align:justify">* Chr. Hansen fue calificada como la empresa m&aacute;s sustentable del mundo durante el World Economic Forum en Davos en 2019, y obtuvo el 2&deg; lugar en el 2020.