Por: Ing. Qu&iacute;mica y Alimentaci&oacute;n Elina Casa&ntilde;as y Dr. Ing. Agr. Javier Mart&iacute;n Echazarreta. Centro Carnes. INTI (Argentina) Fotos: pxhere La palabra Prote&iacute;na, del griego &ldquo;proteios&rdquo; que significa &ldquo;primordial&rdquo; o &ldquo;primer lugar&rdquo;, fue sugerida por Berzelius para llamar as&iacute; al material que describiera el qu&iacute;mico holand&eacute;s Mulder en 1838 como &ldquo;sustancia compleja&rdquo;, en cuya composici&oacute;n interven&iacute;a el nitr&oacute;geno (N). Era sin duda la m&aacute;s importante de todas las sustancias conocidas en el &ldquo;reino org&aacute;nico&rdquo;, ya que sin aquella no parec&iacute;a posible la vida sobre nuestro planeta, debido a que en esos tiempos no exist&iacute;a una prote&iacute;na sustitutiva. Aunque dentro del campo nutricional no son las que aportan mayor cantidad de energ&iacute;a, s&iacute; son consideradas esenciales, pues las prote&iacute;nas constituyen uno de los nutrientes de mayor trascendencia en los seres vivos La carne es un alimento muy apreciado por sus caracter&iacute;sticas organol&eacute;pticas y por ser una importante fuente de minerales, vitaminas y principalmente de prote&iacute;nas de gran valor nutricional. La prote&iacute;na es un factor vital para el crecimiento y desarrollo del ser humano y, en este sentido, la de origen animal se convierte en un componente esencial si queremos llevar una dieta saludable. La clave reside en las cantidades de amino&aacute;cidos esenciales que la prote&iacute;na c&aacute;rnica aporta al cuerpo humano. Estos amino&aacute;cidos no son generados por el organismo y, por lo tanto, &uacute;nicamente pueden incluirse por medio de la dieta ingerida que proviene de origen animal. La carne tambi&eacute;n es una importante fuente de amino&aacute;cidos no esenciales que tienen propiedades antioxidantes y potencian las funciones neurol&oacute;gicas y musculares. Es una excelente fuente de hierro y zinc de mayor biodisponibilidad que el de origen vegetal. Adem&aacute;s, el selenio se encuentra principalmente en productos c&aacute;rnicos. Es muy rica en vitaminas del grupo B, es baja en sodio y aporta entre un 75-80% de agua, un 20% de prote&iacute;nas y otro tanto de l&iacute;pidos seg&uacute;n la raza, especie y regi&oacute;n anat&oacute;mica. Por otro lado, contiene &aacute;cidos grasos monoinsaturados en proporciones similares a los &aacute;cidos grasos saturados, incluyendo tambi&eacute;n un porcentaje de &aacute;cidos grasos poliinsaturados. (Teresa, 2018) Tript&oacute;fano es un amino&aacute;cido considerado precursor y necesario para que nuestro organismo fabrique serotonina, &ldquo;la hormona de la felicidad&rdquo;, que reduce el estr&eacute;s, favorece la conciliaci&oacute;n del sue&ntilde;o y aumenta la sensaci&oacute;n de bienestar. Aunque todas las carnes son sumamente ricas en prote&iacute;nas con este amino&aacute;cido, podemos decir que entre ellas las &ldquo;carnes de la felicidad&rdquo; con mayor contenido en tript&oacute;fano son la aviar y el conejo. El t&eacute;rmino &ldquo;calidad proteica&rdquo; se refiere a la capacidad de una prote&iacute;na de la dieta para incorporarse en las prote&iacute;nas corporales y se puede estimar a trav&eacute;s de varios indicadores, dentro de los que se destaca el valor biol&oacute;gico o &ldquo;calificaci&oacute;n qu&iacute;mica&rdquo;. El valor biol&oacute;gico est&aacute; definido como la proporci&oacute;n en que se encuentra un amino&aacute;cido indispensable limitante con respecto al patr&oacute;n de referencia. Por definici&oacute;n, se entiende como amino&aacute;cido limitante a aquel en el que el d&eacute;ficit es mayor comparado con la prote&iacute;na de referencia, es decir aquel que, una vez realizado el c&aacute;lculo da un valor qu&iacute;mico m&aacute;s bajo. La &ldquo;prote&iacute;na de referencia&rdquo; es una prote&iacute;na te&oacute;rica definida por la FAO, la cual tiene la composici&oacute;n adecuada para satisfacer correctamente las necesidades proteicas. La FAO ha propuesto a la prote&iacute;na del huevo y la prote&iacute;na de la leche humana como prote&iacute;nas de referencia. (Gonzalez-Torres; Tellez-Valencia;, 2007) La carne contiene las prote&iacute;nas de mayor valor biol&oacute;gico para el organismo despu&eacute;s del huevo. Las costillas de cerdo son las que presentan un mayor contenido en prote&iacute;na, con un 56,8%, junto con el magro de cerdo que presenta un 71,3% de contenido proteico. El corte vacuno denominado carnaza de cola, posee un mayor valor de prote&iacute;na con un 84%, adem&aacute;s de tener el menor valor cal&oacute;rico entre las piezas de vacuno. El lomo tambi&eacute;n es alto en prote&iacute;na, estando considerado como la pieza m&aacute;s magra y tierna. En relaci&oacute;n a la carne aviar, la pechuga de pollo contiene un alto nivel de prote&iacute;nas, aportando 20 g por 100 g de producto. <p style="text-align: center;"> Adem&aacute;s de la importancia nutritiva, las prote&iacute;nas c&aacute;rnicas desempe&ntilde;an una funci&oacute;n tecnol&oacute;gica que considera la emulsi&oacute;n de grasas, el ligado con agua y proporciona color, sabor y textura. Por otro lado, pueden aumentar el rendimiento, reducir mermas y mejorar la textura de productos terminados. Las prote&iacute;nas presentes en la carne son (Hebbel 1984): 1) Prote&iacute;nas miofibrilares (50%): ubicadas en las fibras, son solubles en sal y, por lo tanto, extra&iacute;bles por la salmuera. Se trata de la miosina que existe en las fibrillas como gel concentrado y que es el principal causante del efecto emulsionante de la carne mientras que la actina, son las m&aacute;ximas responsables de la capacidad de retener agua, de liga y de emulsificaci&oacute;n. Para poder aprovecharlas no debieran ser alteradas. 2) Prote&iacute;nas sarcoplasm&aacute;ticas (35%): la mioglobina o hemoglobina del m&uacute;sculo, soluble en agua, es de gran importancia pues es el almac&eacute;n temporal del ox&iacute;geno utilizado en los procesos bioqu&iacute;micos normales del m&uacute;sculo vivo. Qu&iacute;micamente est&aacute; compuesta por un &aacute;tomo central de hierro, el cual es responsable de los cambios de color de la carne y est&aacute; rodeado por un complejo molecular c&iacute;clico de tipo pirr&oacute;lico (hem). A trav&eacute;s de su hierro forma por oxidaci&oacute;n la oxi-mioglobina, que le otorga a la carne ese color que el consumidor lo asocia con &ldquo;frescura del producto&rdquo;. Mientras que por oxidaci&oacute;n del hierro al estado trivalente se forma la metamioglobina de color marr&oacute;n, indeseable para el consumidor al momento de decidir la compra del corte. Una gran afinidad, semejante a aquella por el ox&iacute;geno, presenta la mioglobina tambi&eacute;n por el &oacute;xido de nitr&oacute;geno, lo que desencadena el enrojecimiento de la carne en el proceso del curado.&nbsp; 3) Prote&iacute;nas del estroma: el col&aacute;geno, insoluble en agua y en salmuera, es f&aacute;cilmente susceptible a la retracci&oacute;n o arrugamiento y a la hidr&oacute;lisis por acci&oacute;n del calor y humedad, formando gelatina y, en un estado m&aacute;s avanzado, glicina e hidroxiprolina cuya valoraci&oacute;n puede servir para determinar el porcentaje de tejido conjuntivo o cart&iacute;lago en productos c&aacute;rneos. La elastina, abundante en tendones y ligamentos, es responsable de la dureza de la carne. Se ablanda durante la cocci&oacute;n y se pierde con facilidad. La sangre de algunos animales como el bovino, es aprovechada en diversos pa&iacute;ses para la alimentaci&oacute;n humana, incorporada en los alimentos como fuente de prote&iacute;na de bajo costo (Penteado, MD; et al, 1979) (Tybor, PT;et al, 1975). Estas prote&iacute;nas sangu&iacute;neas tambi&eacute;n pueden utilizarse en la formulaci&oacute;n de alimentos concentrados para consumo animal y medios de cultivo (M&aacute;rquez , E.;et al, 1997). La importancia de la prote&iacute;na animal a nivel nutricional y tecnol&oacute;gico, es significativa y permite ofrecer a la poblaci&oacute;n una dieta rica y balanceada en los diferentes componentes nutricionales en especial las prote&iacute;nas, vitaminas y minerales necesarios para llevar una vida saludable.&nbsp; Solicitar bibliograf&iacute;a a:&nbsp;prensa@redalimentaria.net