Por: Esther V&aacute;zquez, Especialista en Gesti&oacute;n de Empresas Alimentarias: Calidad Alimentaria y Eficiencia Operacional. Directora de EV Consultor&iacute;a Alimentaria (Espa&ntilde;a). Fotos: Banco de im&aacute;genes Desde hace unos a&ntilde;os asistimos a una tendencia al alza por el consumo de alimentos vegetales como la base de una dieta saludable. Algunas personas incluso han decidido ingerir &uacute;nicamente prote&iacute;na vegetal. Hasta aqu&iacute; no es nada nuevo, ya que la recomendaci&oacute;n de seguir una dieta mediterr&aacute;nea, en la que participen de manera m&aacute;s significativa los alimentos, es bien antigua y sigue vigente en nuestros d&iacute;as. Lo novedoso es que estamos asistiendo al lanzamiento de nuevos alimentos que, en forma y denominaci&oacute;n, pretenden equiparse con alimentos de origen animal cuando en realidad no ser&iacute;a correcto y adem&aacute;s podr&iacute;a suponer una confusi&oacute;n para el consumidor. Pareciera que, de alguna manera, hay un deseo de hacer elegir al consumidor entre alimentos de origen animal y de origen vegetal, o dicho de otra forma, entre prote&iacute;na animal y prote&iacute;na vegetal. En este art&iacute;culo vamos a explicar cu&aacute;les son las diferencias entre ambos tipos de prote&iacute;nas para que as&iacute; el consumidor tenga una informaci&oacute;n m&aacute;s detallada y completa y pueda hacer una elecci&oacute;n acertada de lo que es una dieta saludable.&nbsp; &iquest;Qu&eacute; son las prote&iacute;nas y d&oacute;nde reside su importancia? La palabra prote&iacute;na, en griego significa &ldquo;primero o principal&rdquo;. Los alimentos se componen de nutrientes. Los grandes grupos de nutrientes son: prote&iacute;nas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales. Como vemos, las prote&iacute;nas son uno de los grupos de nutrientes de los alimentos y se caracterizan por ser el componente nitrogenado de los mismos. Este componente es muy importante para el desarrollo corporal, en la reparaci&oacute;n de los tejidos y en procesos biol&oacute;gicos que se realizan en nuestro cuerpo y que son imprescindibles. &ldquo;En t&eacute;rminos generales se puede decir que los &iacute;ndices de biodisponibilidad de la prote&iacute;na de origen animal son m&aacute;s altos que los de la prote&iacute;na vegetal&rdquo; Las prote&iacute;nas son compuestos formados por unidades llamadas amino&aacute;cidos. Existen 20 y las combinaciones de los mismos son infinitas, desde compuestos m&aacute;s sencillos hasta m&aacute;s complejos. Estos amino&aacute;cidos los ingresamos en nuestro cuerpo a trav&eacute;s de los alimentos y una vez son absorbidos entran a formar parte de la variada multitud de prote&iacute;nas que forman nuestro cuerpo. Por lo tanto, las prote&iacute;nas de los alimentos son las que nos proporcionan los amino&aacute;cidos que necesitamos y las encontramos tanto en alimentos de origen animal como vegetal. Ejemplos de alimentos de origen animal que se caracterizan por un contenido en prote&iacute;na significativo son la carne, el pescado, huevos y productos l&aacute;cteos; y en el caso de los alimentos de origen vegetal son las legumbres y los frutos secos. Para el ser humano, se considera que nueve de los veinte amino&aacute;cidos son ESENCIALES y los 11 restantes son NO ESENCIALES. La gran importancia de conocer esto es que nuestro cuerpo es capaz de fabricar los amino&aacute;cidos no esenciales, sin embargo no es capaz de fabricar los esenciales, de ah&iacute; esta clasificaci&oacute;n. &Eacute;stos &uacute;ltimos son la histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, treonina, tript&oacute;fano y valina; mientras que los no esenciales son: alanina, arginina, asparagina, &aacute;cido asp&aacute;rtico, ciste&iacute;na, &aacute;cido glut&aacute;mico, glutamina, glicina, prolina, serina y tirosina. &iquest;Prote&iacute;na animal o prote&iacute;na vegetal? Para analizar el valor que aporta un alimento de origen animal y uno de origen vegetal respecto a las prote&iacute;nas, es necesario tener en cuenta, al menos, tres factores: &bull; Cantidad de prote&iacute;na en el alimento La cantidad de prote&iacute;na de un alimento deber&iacute;amos verla de forma relativa a las necesidades diarias que tenemos de prote&iacute;na. La recomendaci&oacute;n m&aacute;s extendida sobre la ingesta diaria de prote&iacute;na para una persona sana y con actividad moderada es de 0,8 gramos de prote&iacute;na por cada kilo. Es decir, una persona de 70 kg tendr&iacute;a unas necesidades diarias de 56 gramos de prote&iacute;na. Dicho esto, podemos preguntarnos &iquest;d&oacute;nde encontramos mayor cantidad de prote&iacute;na, en alimentos de origen animal o vegetal? Pues depende de lo que comparamos. El contenido de la almendra se puede equiparar al contenido en la carne magra. Sin embargo, si comparamos entre una legumbre cocinada y una carne magra, el contenido en la carne es algo m&aacute;s del doble. Y hablando de carne y de todas las especies de animales de abasto, podemos preguntarnos: &iquest;existe alguna diferencia en el valor de la prote&iacute;na si hablamos de carne de vacuno, porcino o ave? La respuesta general es NO. La diferencia en cantidad no depende tanto de la especie animal sino de la pieza c&aacute;rnica escogida. Por ejemplo, podemos encontrarnos la misma cantidad de prote&iacute;na por 100 gr de pechuga de pollo que en 100 gramos de solomillo de cerdo. Sin embargo, si comparamos solomillo de cerdo con bacon, la diferencia puede ser del doble a favor del primero. &bull; Biodisponibilidad de la prote&iacute;na Cuando hablamos de la biodisponibilidad nos referimos a la medida en que nuestro cuerpo es capaz de digerirla, absorberla y utilizarla para fabricar nuestras propias prote&iacute;nas. En t&eacute;rminos generales se puede decir que los &iacute;ndices de biodisponibilidad de la prote&iacute;na de origen animal son m&aacute;s altos que los de la prote&iacute;na vegetal, sobre todo si hablamos de alimentos de origen animal poco grasos. Es por ello que se dice que los alimentos de origen animal proporcionan prote&iacute;nas de alto valor biol&oacute;gico. Por otro lado, en algunos alimentos vegetales nos encontramos con las sustancias conocidas como &ldquo;anti nutrientes&rdquo;, las cuales producen que la biodisponibilidad de los amino&aacute;cidos se pueda ver comprometida. &ldquo;En un alimento de origen animal encontraremos todos los amino&aacute;cidos esenciales y en cantidades adecuadas para nuestro cuerpo&rdquo; &bull; Calidad de la prote&iacute;na Las prote&iacute;nas que contienen los alimentos de origen animal son similares a las que se encuentran en nuestro cuerpo, por ello se dice que son m&aacute;s completas que las de origen vegetal. Es decir que en un alimento de origen animal encontraremos todos los amino&aacute;cidos esenciales y en cantidades adecuadas para nuestro cuerpo. En los alimentos de origen vegetal se dice que la calidad de las prote&iacute;nas es menor, o incompleta, porque, en t&eacute;rminos generales, un mismo alimento no contiene todos los amino&aacute;cidos esenciales y la cantidad de cada uno de ellos es menor comparado con un alimento de origen animal. Por esta raz&oacute;n, las personas que deciden hacer una dieta basada en prote&iacute;na de origen vegetal deber&aacute;n combinar adecuadamente los alimentos para no llegar a tener deficiencias de alguno de los amino&aacute;cidos esenciales y deber&aacute;n ingerir una mayor cantidad de alimentos para cubrir las necesidades de los mismos. Etiquetado La menci&oacute;n al contenido proteico del alimento en el etiquetado es una tendencia que lleva entre nosotros unos cuantos a&ntilde;os. En general, los consumidores, asociamos un mayor contenido en prote&iacute;na a una mayor calidad. La consecuencia inmediata es que en el desarrollo de nuevos alimentos esta tendencia se ha tenido y se tiene en cuenta, y cada vez es m&aacute;s frecuente encontrar alimentos enriquecidos con prote&iacute;na o que por el proceso tecnol&oacute;gico al que son sometidos, se vuelven alimentos con alto contenido en prote&iacute;na. Respecto a la menci&oacute;n sobre la cantidad de prote&iacute;na en el etiquetado de un alimento, en la Uni&oacute;n Europea se han legislado las menciones &ldquo;fuente de prote&iacute;nas&rdquo; y &ldquo;alto contenido en prote&iacute;nas&rdquo;. Solamente podr&aacute; declararse que un alimento es fuente de prote&iacute;nas, as&iacute; como efectuarse cualquier otra declaraci&oacute;n que pueda tener el mismo significado para el consumidor, si las prote&iacute;nas aportan como m&iacute;nimo el 12% del valor energ&eacute;tico del alimento. A su vez, solamente podr&aacute; declararse que un alimento posee un alto contenido de prote&iacute;nas, as&iacute; como efectuarse cualquier otra declaraci&oacute;n que pueda tener el mismo significado para el consumidor, si las prote&iacute;nas aportan como m&iacute;nimo el 20% del valor energ&eacute;tico del alimento. Un ejemplo de alimentos que pudieran denominarse como alto contenido de prote&iacute;na ser&iacute;an la mayor&iacute;a de los que hemos mencionado como proteicos, es decir, las carnes magras, pescado, huevos, quesos, legumbres y frutos secos.&nbsp; <p style="text-align: center;"> Alimento tradicional y simple vs alimento novedoso y compuesto Lo dicho hasta ahora se refiere a los alimentos en su estado natural y a aquellos que han sido sometidos a procesos tecnol&oacute;gicos tradiciones como el tratamiento t&eacute;rmico, el curado y el desuerado. Sin embargo, con el desarrollo de nuevos alimentos, sobre todo de alimentos compuestos y a los que se les ha a&ntilde;adido ingredientes en forma de vitaminas, minerales, amino&aacute;cidos, &aacute;cidos grasos omega, entre otros, hoy en d&iacute;a nos encontramos en las estanter&iacute;as mucha variedad. Podemos encontrar alimentos que en su forma m&aacute;s simple no ser&iacute;an catalogados como alimentos proteicos, pero con la adici&oacute;n artificial de prote&iacute;nas conseguimos que lo sean. Y tambi&eacute;n podemos encontrar alimentos de origen vegetal enriquecidos con algunos de los amino&aacute;cidos esenciales de los que, en su forma original, est&aacute;n en cantidades muy peque&ntilde;as y pasan a convertirse en alimentos con una fuente de amino&aacute;cidos completa y adecuada a las necesidades de nuestro cuerpo. CONCLUSIONES Hemos visto que mayor cantidad de prote&iacute;na no significa necesariamente mayor calidad. La prote&iacute;na de origen animal cubre de manera completa nuestras necesidades de amino&aacute;cidos, desde la infancia hasta las edades m&aacute;s avanzadas. Podemos deducir que, atendiendo a nuestras necesidades diarias de prote&iacute;na, no se necesita adquirir alimentos enriquecidos m&aacute;s all&aacute; de los niveles en los que los encontramos de manera natural, para llevar una dieta equilibrada ya que, ingiriendo tanto alimentos de origen animal como vegetal y los nutrientes en las cantidades necesarias, nos proporcionar&aacute; las prote&iacute;nas requeridas para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. La creencia de que las prote&iacute;nas c&aacute;rnicas son poco saludables, argumentando que el consumo de carne va asociado inexorablemente al consumo de grasas saturadas, depender&aacute; mucho de nuestra elecci&oacute;n en la compra de alimentos; pero en t&eacute;rminos generales dicha creencia no tiene por qu&eacute; ser cierta.&nbsp; M&aacute;s informaci&oacute;n:&nbsp;www.esthervazquezcarracedo.com