Por: Nerea Talavera, Industrial Biotechnology. AINIA (Espa&ntilde;a) Fotos: Banco de im&aacute;genes El auge en la demanda de prote&iacute;nas propiciado por el creciente aumento de la poblaci&oacute;n plantea la necesidad de asegurar la sostenibilidad en la gesti&oacute;n de este recurso mediante procesos m&aacute;s eficientes y la utilizaci&oacute;n de nuevas fuentes proteicas para el desarrollo de una econom&iacute;a m&aacute;s competitiva, sostenible e integradora. Adem&aacute;s del factor medioambiental, el consumidor busca alimentos m&aacute;s naturales y, sobre todo, m&aacute;s saludables, a lo que se suma el creciente mercado de la alimentaci&oacute;n espec&iacute;fica para deportistas a trav&eacute;s de alimentos proteicos que incrementen o regeneren la masa muscular en condiciones de esfuerzos f&iacute;sicos intensos. Ante este auge en la demanda y las limitaciones en la producci&oacute;n de prote&iacute;na animal, surge la necesidad de buscar fuentes alternativas. Poder degustar un buen filete de ternera o una hamburguesa, sabiendo que se han manufacturado y obtenido sin tener que recurrir a ning&uacute;n animal, de forma sostenible y con todo el sabor que se espera degustar, ya es una realidad a escala de laboratorio. Sin embargo, hay cuatro retos tecnol&oacute;gicos a los que se enfrenta el sector para que la carne obtenida a escala de laboratorio se transforme en un proceso industrial. &iquest;Qu&eacute; es la carne cultivada? La carne cultivada, tambi&eacute;n llamada carne in vitro, es una forma innovadora de sintetizar carne a partir de muestras de tejidos animales. Implica usar una muestra de c&eacute;lulas para cultivar el tejido deseado en un ambiente controlado, haciendo uso de las t&eacute;cnicas de biotecnolog&iacute;a desarrolladas originalmente para la investigaci&oacute;n m&eacute;dica y la ingenier&iacute;a tisular (o de tejidos). El producto a obtener es carne animal genuina (en este grupo se incluyen tambi&eacute;n los mariscos y las v&iacute;sceras). Dicha carne proviene del cultivo directo de c&eacute;lulas animales. En cuanto a los tipos celulares, la carne que se quiere obtener en laboratorio est&aacute; compuesta mayormente por m&uacute;sculo esquel&eacute;tico que contiene aproximadamente 90% de fibras musculares y 10% de tejido conectivo y graso (siendo un 0,3% aproximadamente sangre). &ldquo;la tecnolog&iacute;a de agricultura celular para obtenci&oacute;n de carne cultivada no pretende sustituir a la carne tradicional, sino que se postula como una alternativa sostenible y saludable que puede complementar la actual cadena de valor&rdquo; <p style="text-align: center;">De esta forma, el alimento es manufacturado y obtenido sin tener que recurrir a ning&uacute;n animal, de forma sostenible y con todo el sabor que se espera degustar. Sumado a que, durante la producci&oacute;n de dicha carne no se necesita recurrir a los m&eacute;todos tradicionales de crianza, selecci&oacute;n, uso de suelos e impacto ambiental en m&eacute;todos convencionales. Figura 1: Estructura del m&uacute;sculo esquel&eacute;tico &nbsp; &iquest;Existe la carne in vitro ya en el mercado? La investigaci&oacute;n aplicada a la obtenci&oacute;n de la carne in vitro fue aprobada por la FDA en 1995, cuando comenzaron los experimentos con el objetivo de alimentar a los astronautas en sus viajes en el espacio. La primera forma comestible fue producida por el NSR/Touro Applied BioScience Research Consortium en 2000 con c&eacute;lulas de carpa dorada cultivadas para parecerse a filetes de pescado en el que se intentaba tener un sistema de producci&oacute;n de prote&iacute;na muscular in vitro. Posteriormente, en 2013, se hizo la primera hamburguesa in vitro con una inversi&oacute;n de m&aacute;s de USD300.000 por el alto coste de productos y compuestos utilizados normalmente aplicados en la ciencia m&eacute;dica en el campo de investigaci&oacute;n. Seg&uacute;n cifras del Fondo de Poblaci&oacute;n de las Naciones Unidas (UNFPA), se espera que la actual poblaci&oacute;n mundial de 7.700 millones de personas aumente a 10.000 millones en 2050. Adem&aacute;s de dar lugar a una mayor demanda de alimentos, tambi&eacute;n originar&aacute; cambios en el tipo de alimentos demandados, y su contribuci&oacute;n relativa a las dietas, generando una mayor demanda de prote&iacute;nas a nivel global. Teniendo en cuenta que mayoritariamente proceden de productos de origen animal, esto supondr&aacute; un aumento en el consumo de productos c&aacute;rnicos de un 40% en los pr&oacute;ximos 20 a&ntilde;os. Esta mayor demanda plantea la necesidad de asegurar la sostenibilidad en la gesti&oacute;n de este recurso mediante procesos m&aacute;s eficientes y la utilizaci&oacute;n de nuevas fuentes proteicas para el desarrollo de una econom&iacute;a m&aacute;s competitiva, sostenible e integradora. En este marco, desde AINIA, a trav&eacute;s del proyecto SMARTMEAT, se inici&oacute; el camino hacia el lanzamiento de nuevos productos que satisfagan las necesidades de los consumidores mediante la incorporaci&oacute;n de alimentos saludables y sostenibles en el repertorio c&aacute;rnico de la dieta. En este sentido, existen actualmente cuatro retos tecnol&oacute;gicos para que la carne obtenida a escala de laboratorio se transforme en un proceso industrial: 1. Optimizar la obtenci&oacute;n de las c&eacute;lulas aptas para la obtenci&oacute;n de carne in vitro.&nbsp;Hoy en d&iacute;a en el mercado se puede optar por l&iacute;neas celulares inmortalizadas o directamente obtenidas de animales (respetando los c&oacute;digos morales). 2. Optimizar andamiajes,&nbsp;muchas c&eacute;lulas necesitan una estructura sobre la que &ldquo;acoplarse&rdquo; para poder diferenciarse y expresar las caracter&iacute;sticas necesarias que las har&aacute;n aptas para el consumo (Figura 1) 3. Reducir los costes del medio de cultivo.&nbsp;Los medios de cultivo tradicionales pueden ser de gran ayuda, pero tambi&eacute;n existen opciones para usar basados en prote&iacute;nas alternativas que resulten m&aacute;s saludables, sostenibles y de coste competitivo. 4. Conseguir la producci&oacute;n eficiente de las estructuras celulares representativas.&nbsp;Tal y como se ha mencionado anteriormente, la obtenci&oacute;n de carne in vitro necesita cumplir con ciertas caracter&iacute;sticas a nivel estructural y organol&eacute;ptico. Tambi&eacute;n es necesario investigar el aspecto social, legal y el impacto medio ambiental. <p style="text-align: center;"> <p style="text-align: center;">Figura2: Esquema de los 4 retos tecnol&oacute;gicos &nbsp; Agricultura celular para obtenci&oacute;n de carne cultivada Cabe destacar que la tecnolog&iacute;a de agricultura celular para obtenci&oacute;n de carne cultivada no pretende sustituir a la carne tradicional, sino que se postula como una alternativa sostenible y saludable que puede complementar la actual cadena de valor, aliviando por un lado la presi&oacute;n existente en las explotaciones ganaderas por alcanzar las cuotas de producci&oacute;n necesarias para abastecer a la cadena de suministro y, a su vez, dando respuesta a necesidades del consumidor no cubiertas por la industria c&aacute;rnica tradicional. Las tecnolog&iacute;as necesarias para conseguir la producci&oacute;n eficiente y sostenible de carne in vitro se encuentran hoy en d&iacute;a en un estado incipiente de desarrollo y, por ello, se hace necesario una profunda investigaci&oacute;n para poder solventar todas las barreras existentes de cara a una futura industrializaci&oacute;n del proceso. M&aacute;s informaci&oacute;n: https://www.ainia.es/&nbsp; &nbsp;