Por: Gerardo Adri&aacute;n Vainonis, System &amp; Integration Director South America de SealedAir* Fotos: Sealed Air Actualmente es innegable que los pl&aacute;sticos son elementos muy cuestionados en el consenso general cuando se habla de sustentabilidad. Pero si nos enfocamos en un kilo de carne que no se consumi&oacute; porque fue al desperdicio, vemos que el impacto de la huella de carbono que gener&oacute; es 370 veces mayor que el de la bolsa usada para su envasado que no logr&oacute; proteger el producto. Esto es debido al impacto en la naturaleza que se mide, por ejemplo, desde la cr&iacute;a del animal, la energ&iacute;a consumida en el transporte hacia la planta, el agua, hasta el fr&iacute;o utilizado para conservar en la heladera del hogar. De ah&iacute; la importancia de poder generar un envase con procesos confiables para la adecuada conservaci&oacute;n del alimento. En las plantas frigor&iacute;ficas de Sudam&eacute;rica, particularmente en Argentina, se suma las grandes distancias de los centros de exportaci&oacute;n. Esto genera la necesidad de adicionar mayores controles para preservar ese kilo de carne tan valioso. A su vez, aparecen nuevos desaf&iacute;os en la industria: Inocuidad: los consumidores tienen una mirada m&aacute;s exigente sobre la protecci&oacute;n de los productos, con mayor expectativa de consumo saludable y seguro. Protecci&oacute;n frente a potenciales contaminaciones. Integridad durante la manipulaci&oacute;n y transporte. Experiencia de marca: c&oacute;mo atraemos a los consumidores a que sean fieles para generar una relaci&oacute;n duradera. Brindar trazabilidad, est&aacute;ndares de calidad, garant&iacute;a de origen, extensi&oacute;n de la vida &uacute;til. Eficiencia operativa: mejorar la productividad con automatizaci&oacute;n. Lograr operaciones m&aacute;s sustentables, uso racional de energ&iacute;a. Mejores condiciones de trabajo, ergonom&iacute;a. Controles de costos de mantenimiento. Para poder responder a todos estos desaf&iacute;os la industria est&aacute; cada vez m&aacute;s focalizada en medir, registrar y analizar los indicadores de performance. Para ello, en el proceso de envasado el enfoque est&aacute; dado en el conocimiento (informaci&oacute;n y comunicaci&oacute;n) para mejorar el negocio de los productores. Se trata de poder medir y almacenar todos los datos para brindar an&aacute;lisis, modelos predictivos, recomendaciones, de modo de poder mejorar las eficiencias operativas, anticiparnos a la rotura de alg&uacute;n componente, tener mejoras de procesos, tener comparativas con otras plantas del mismo grupo, realizar un mantenimiento correctivo a trav&eacute;s de la conectividad remota o realizar modificaciones en l&iacute;nea, entre otros beneficios. A la eficiencia operativa a trav&eacute;s de un Smart Service o Servicio Inteligente es posible sumar un Smart Packaging o Envase Inteligente que contenga impreso en su estructura un c&oacute;digo &uacute;nico e irrepetible que permita escanear el producto y activar el ID de la unidad, as&iacute; como tener trazabilidad a lo largo del proceso y a la salida de la planta. A su vez es posible tener un control de la log&iacute;stica, del transporte y brindar al consumidor la posibilidad de acceder a un c&uacute;mulo enorme de informaci&oacute;n sobre el producto, su procedencia, la marca, modos de cocci&oacute;n, recetas, entre otros. Las demandas de los consumidores, maximizar los beneficios de los comercios minoristas y las regulaciones alimentarias, aumentan cada vez m&aacute;s la presi&oacute;n para los profesionales de la alimentaci&oacute;n. Por ello, mejorar la eficiencia operacional es fundamental: &iquest;La automatizaci&oacute;n y la conectividad de los empaques podr&iacute;an proporcionar la soluci&oacute;n? Los m&eacute;todos de envasado tradicionales ya no satisfacen las necesidades de la industria alimentaria moderna. El trabajo de los t&eacute;cnicos en la l&iacute;nea de envasado a menudo implica movimientos repetitivos, manipulaci&oacute;n de productos pesados y rotaciones corporales antinaturales, lo que provoca altos niveles de estr&eacute;s o, en el peor de los casos, lesiones a los trabajadores. Es por ello que los procesos actuales deben combinar equipos automatizados con monitoreo de datos conectados que se pueda personalizar para satisfacer las necesidades de cualquier operaci&oacute;n. Con una automatizaci&oacute;n integrada, la trazabilidad del flujo del producto est&aacute; asegurada por un sensor a lo largo de la l&iacute;nea. El sistema inteligente puede pesar y etiquetar productos autom&aacute;ticamente, sugerir al operador que carga en las m&aacute;quinas de envasado cu&aacute;l es el mejor tipo de bolsa y dirigir instant&aacute;neamente el producto final a la estaci&oacute;n de clasificaci&oacute;n pre definida. La tecnolog&iacute;a de eficiencia operacional de automatizaci&oacute;n est&aacute; integrada al entorno del cliente al fusionar su sistema de gesti&oacute;n ERP con los procesos de gesti&oacute;n de la l&iacute;nea de envasado, intercambiando datos constantemente. En definitiva, con la automatizaci&oacute;n y la conectividad es posible tener una mayor eficiencia operativa, un mejor control de la inocuidad de los alimentos, brindar una mejor experiencia de consumo, y una trazabilidad para garantizar la calidad del produto desde el procesador primario hasta el plato del consumidor final. * Disertaci&oacute;n realizada por Gerardo Adri&aacute;n Vainonis en la Primera Jornada de Ciencia y Tecnolog&iacute;a Aplicada en Carne Bovina organizada por Red Alimentaria. Puede ver la presentaci&oacute;n completa aqu&iacute;: https://youtu.be/9FD0Btc6N0k <p style="text-align: center;"> &nbsp;