Producción • SOSTENIBILIDAD

Si desapareciese el ganado bovino ¿se resolvería el problema del cambio climático?

Cada vez con más fuerza distintos sectores de la sociedad responsabilizan a la ganadería como una de las principales fuentes de emisión de gases de efecto invernadero a nivel global, pero ¿esto es realmente así?

  • 25/05/2023 • 12:00

Por: Esther Vázquez. Soluciones de Gestión para la Empresa Alimentaria (España) www.esthervazquezcarracedo.com

Fotos: Banco de imágenes

Según la definición de las Naciones Unidas el cambio climático hace referencia a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos. Si bien pueden ser naturales, desde el siglo XIX las actividades humanas han sido el principal responsable del cambio climático debido, principalmente, a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas. Estas actividades producen gases que atrapan el calor. La producción de energía, la industria, el transporte, la construcción, la agricultura y los usos que se hacen de la tierra son las principales actividades emisoras de estos gases conocidos como gases de efecto invernadero (GEI).

Los GEI, cuando están en una cantidad adecuada y en un equilibro natural, actúan de amortiguador del calor que llega al planeta y que desprende éste mismo, de manera que la temperatura terrestre se mantiene en unos niveles que permiten la vida tal y como la entendemos. Lo que ha ocurrido desde el siglo XIX, con la aceleración del desarrollo de la humanidad, es que estos gases han ido incrementándose de tal manera que el sistema de amortiguación está fallando y por eso nos encontramos con el calentamiento global terrestre o efecto invernadero.

Los principales gases de efecto invernadero (GEI) son el Dióxido de Carbono (CO2), el Metano (CH4) y el Óxido Nitroso (N2O). Pero no todos contribuyen de la misma forma. El metano (CH4) tiene un potencial de efecto invernadero 23 veces superior al CO2, pero su concentración es 220 veces inferior a éste último. Sin embargo, el CO2 permanece en la atmósfera más de 100 años mientras el metano permanece unos 10 años. Con estos datos podemos sacar una primera conclusión: si el objetivo es reducir el calentamiento global en el corto plazo pondremos el acento en el metano; sin embargo, si lo que se quiere es reducir el calentamiento a medio-largo plazo el acento debería ponerse en el CO2.

Ganadería frente a efecto invernadero

Desde hace unos años se vienen observando fenómenos y catástrofes naturales que están teniendo impactos sociales muy elevados, lo que ha hecho que cada vez se hable más sobre el cambio climático. No es menos cierto que en los últimos años se ha puesto el foco en la ganadería queriéndola responsabilizar de ser una de las principales fuentes de emisión de gases de efecto invernadero a nivel global.

Sin mayor pretensión que la de mostrar las cifras que se manejan actualmente y las verdades comprobadas científicamente hasta el día de hoy, a continuación, muestro datos que nos pueden ayudar a poner en perspectiva los conceptos de cambio climático, gases de efecto invernadero, metano, ganadería y, en concreto, ganadería bovina.

Primero, el metano supone el 14,5% de las emisiones de GEI.

Segundo, la emisión directa de GEI producida por los rumiantes se atribuye sobre todo al metano.

Tercero, algunas de las fuentes de emisión de metano son, según la Iniciativa Global del Metano, por orden decreciente:

- Fermentación entérica

- Gas y petróleo

- Residuos sólidos municipales

- Minería del carbón

- Cultivo de arroz

- Aguas residuales

- Otras fuentes agrícolas

Según la Iniciativa Global del Metano, el metano procedente de los rumiantes, es decir, cuyo origen es la fermentación entérica, representa el 27% de todas las fuentes de emisión de metano. Por lo tanto, si tenemos en cuenta que el metano supone el 14,5% de las emisiones de GEI, entonces el resultado final sería que la responsabilidad de los rumiantes en la emisión total de GEI es de una cifra cercana al 4%.


Si juntamos este último dato con algunas publicaciones en las que se hace una férrea crítica contra la cría de bovino, pareciera que el papel del metano en los efectos del cambio climático está exagerado y que la acusación de cambio climático que se dirige a las granjas de bovino también resulta exagerada. Se hace necesario, por lo tanto, un análisis profundo y con rigor a la hora de hacer estudios, cálculos y estimaciones para poder comprender el complejo asunto del cambio climático para así tomar las decisiones más idóneas a mediano-largo plazo.

Rigor frente al cambio climático

El cambio climático es un desafío de orden mundial cuyas consecuencias ya se están dejando ver ahora. Según la directora general adjunta de la FAO “la agricultura y la seguridad alimentaria están ya amenazadas por el cambio climático, en particular en los pequeños estados insulares en desarrollo, los países menos adelantados y los países sin litoral, lo que afecta los medios de vida de los pequeños agricultores, los pastores, las personas que dependen de los bosques, los pescadores, los pueblos indígenas y las mujeres”.

Por tratarse de una problemática de orden mundial, las soluciones requieren del compromiso de todos y cada uno de los países y de todos y cada uno de los individuos que habitamos el planeta. Para poder concienciar a las personas que tienen en su mano hacer algo es necesario, primero, contar con información científica veraz y un buen análisis. Y segundo, exponerla de manera sencilla y con una visión holística. Este artículo no pretende hacer ese trabajo, pero sí poner el foco en que para comprender la complejidad del cambio climático es conveniente tener claros conceptos y temas como:

  • Emisiones brutas y netas
  • Emisiones directas e indirectas
  • Ciclo del carbono
  • Relación del metano con el ciclo del carbono
  • Emisiones por actividad antropogénica
  • Emisiones por actividad biogénica
  • Emisiones por actividad natural de la tierra
  • El planeta como fuente y sumidero de gases de efecto invernadero
  • Intensidad del efecto invernadero de cada gas de efecto invernadero
  • Duración del efecto invernadero de cada gas de efecto invernadero
  • Efecto de retroalimentación del calentamiento de los océanos en el cambio climático
  • Efecto de retroalimentación del incremento de temperatura ambiente en ciclo del carbono
  • Efecto de retroalimentación de la deforestación en el cambio climático
  • Responsabilidades de los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo respecto al cambio climático
  • Criterios para hacer las estimaciones y los cálculos de los GEI
  • Contexto en el que leemos noticias sobre el cambio climático (soluciones de corto o largo plazo; inclusión del consumo de agua en la ecuación; cercanía de elecciones gubernamentarles)
  • Debates científicos frente a debates mediáticos (detractores del consumo del carne, negacionistas del cambio climático)

Agenda 2030 para el desarrollo sostenible vs cambio climático

En el año 2015, los Estados Miembros de las Naciones Unidas aprobaron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Estos objetivos son una llamada a la acción a nivel mundial para poner fin a la pobreza, para proteger el planeta y mejorar las vidas de las personas.

Existe una relación muy estrecha entre estos conceptos, Agenda 2030 y Cambio Climático, en el sentido de que cuanto más avanza el cambio climático hay menos probabilidad de alcanzar los objetivos de la agenda 2030; en cambio cuanto más se avance en los objetivos de la agenda, en concreto el referido a proteger el planeta, menos probabilidad de avance del cambio climático.

La realidad es que, por un lado, aunque se están realizando progresos en muchos lugares, en general la adopción de medidas para cumplir los objetivos no avanza todavía a la velocidad necesaria y están lejos de alcanzarse. Y, por otro lado, las desigualdades y el cambio climático están amenazando con echar por tierra estos progresos y, según las previsiones, agravará el hambre y la pobreza en las zonas rurales ya que el cambio climático afecta negativamente a los sistemas agroalimentarios y a los recursos naturales.

Conclusión

Ante publicaciones que nos quieren hacer creer que el ganado bovino es el responsable del cambio climático deberíamos hacernos la siguiente pregunta: si desapareciese el ganado bovino ¿se resolvería el problema del cambio climático? La respuesta es NO. El problema no se debe abordar de una manera tan simplista.

El problema es tan grave que exige tomárselo en serio por parte de todos, a todos los niveles, internacional, nacional, regional e individual.