Por: INTAGRI. M&eacute;xico Fotos: Banco de im&aacute;genes Los alimentos son los encargados de aportar al organismo toda la energ&iacute;a que necesita para llevar a cabo sus funciones productivas, reproductivas y poder mantenerse en perfecto estado. Los animales obtienen energ&iacute;a a partir de los l&iacute;pidos, carbohidratos y prote&iacute;nas; estas &uacute;ltimas son nutrientes esenciales que forman la estructura de los organismos y permiten su crecimiento y desarrollo. Nutrici&oacute;n energ&eacute;tica La energ&iacute;a no es un nutriente per se, sino un concepto que significa calor. Se refiere a que la ingesti&oacute;n de cualquier alimento genera calor de origen bioqu&iacute;mico al desdoblarse los nutrientes en el aparato digestivo e incorpor&aacute;ndose dentro del organismo, en un conjunto de reacciones qu&iacute;micas a nivel celular que generan el calor org&aacute;nico. La energ&iacute;a tiene como unidad de valor la calor&iacute;a y todo alimento que consume el ganado tiene un valor energ&eacute;tico derivado de la combusti&oacute;n f&iacute;sica del mismo; de esta manera se hace la asignaci&oacute;n de valores cal&oacute;ricos. En nutrici&oacute;n de ganado, la unidad energ&eacute;tica base es la Megacalor&iacute;a que equivale a un mill&oacute;n de calor&iacute;as o a mil Kilocalor&iacute;as. La energ&iacute;a en la alimentaci&oacute;n animal se requiere para satisfacer necesidades de: mantenimiento corporal, ganancia de peso, reproducci&oacute;n y producci&oacute;n. De esta manera, un animal puede aumentar de peso una vez que ha satisfecho sus necesidades de mantenimiento, que de no cubrirse producir&iacute;a un decremento de peso y podr&iacute;a tener graves complicaciones para la producci&oacute;n y reproducci&oacute;n.&nbsp; <p style="text-align: center;"> Los valores de energ&iacute;a que actualmente se manejan para el dise&ntilde;o de raciones son: a) La energ&iacute;a neta que es utilizada para mantenimiento, ganancia de peso y/o lactaci&oacute;n representa un 50% de la energ&iacute;a bruta (energ&iacute;a total consumida) y b) La energ&iacute;a metabolizable que, en general, representa el 60% de la energ&iacute;a bruta consumida. Nutrici&oacute;n proteica La prote&iacute;na es el componente fundamental de los tejidos blandos y lo que le da forma a los cuerpos vivos, y en combinaci&oacute;n con la energ&iacute;a, son los nutrientes esenciales de la vida. En los rumiantes la prote&iacute;na que utilizan proviene de dos fuentes: 1) La que es digerida en forma directa y 2) La que es digerida por los microorganismos del rumen, y despu&eacute;s es digerida en forma continua en el abomaso e intestino delgado. Los precursores de la prote&iacute;na son los amino&aacute;cidos, productos finales de la digesti&oacute;n de la prote&iacute;na, que en el tracto circulatorio se incorporan a las c&eacute;lulas de los diferentes tejidos. La prote&iacute;na consumida tambi&eacute;n tiene como fin cubrir necesidades de mantenimiento, crecimiento, reproducci&oacute;n y producci&oacute;n l&aacute;ctea. En general, las necesidades de alimento y su concentraci&oacute;n de energ&iacute;a y prote&iacute;na para una vaca de 450 kg y su becerro al destete de 180 kg a los siete meses de edad, son de 3666 kg de alimento anuales, lo que equivaldr&iacute;a a 20.4 kg de alimento por kg de becerro producido; sin embargo, el porcentaje de pariciones del ganado en M&eacute;xico es de aproximadamente 50% y mortalidad predestete cercana al 5%, por lo que en promedio se cuenta con una conversi&oacute;n de 38.3 kg de alimento/kg de becerro producido. En todos los casos, las fallas nutricionales pueden limitar la eficiencia del proceso, por lo que es importante buscar la manera de mejorar el peso al destete, porcentaje de pariciones y disminuir la mortalidad en cualquier producci&oacute;n pecuaria. <p style="text-align: center;"> Los forrajes de las regiones de clima templado tienen un contenido promedio de 2.3 Mcal EM/kg MS, cantidad que satisface las necesidades de energ&iacute;a metabolizable de la vaca reproductora. Sin embargo, el problema consiste en que el forraje disponible es insuficiente, particularmente por la estacionalidad en la producci&oacute;n de forraje, y se acude al uso de residuos de cosecha de cultivos agr&iacute;colas, que en general, son deficientes en energ&iacute;a metabolizable, prote&iacute;na cruda, vitaminas, f&oacute;sforo, cobalto, azufre, cobre, zinc, selenio, y yodo.&nbsp; Con respecto a la prote&iacute;na, los rumiantes que est&aacute;n &uacute;nicamente en pastoreo consumen en promedio&nbsp; 9.5 &plusmn; 2.9% de prote&iacute;na cruda, cantidad insuficiente para las vacas en lactaci&oacute;n. La deficiencia de prote&iacute;na puede ocasionar problemas reproductivos y limitar la producci&oacute;n de leche. Los residuos de cosecha tienen menos de 6% de prote&iacute;na y no cubren ni si quiera las necesidades de mantenimiento. En estos casos, la suplementaci&oacute;n con urea, melaza, vitaminas y minerales podr&iacute;a ser &uacute;til para resolver el problema.&nbsp;