<p style="text-align: center;"> Por: Jos&eacute; M. Lizzi. L&iacute;der del &Aacute;rea de Ganader&iacute;a, I+D CREA. Fotos: CREA <p style="text-align: center;"> Al pensar en desaf&iacute;os para el sector ganadero argentino, cada uno como especialistas en alg&uacute;n tema, hacemos propuestas con nuestro sesgo particular. Hay dos aspectos recurrentes: el desaf&iacute;o de incrementar la productividad del rodeo nacional -con el aumento de la tasa de destete y el peso medio de faena- y el incremento del volumen de carne exportada. Respecto de la productividad, hace varios a&ntilde;os viene estabilizada en el orden de 60-62% de relaci&oacute;n ternero:vaca y 225-230 kg res por cabeza de peso medio de faena. Respecto de las exportaciones, el asunto es un poco diferente.&nbsp; &iquest;Por qu&eacute; nos cuesta tanto mejorar los indicadores de productividad? &iquest;Acaso no se conocen las tecnolog&iacute;as para hacerlo? &iquest;No hay t&eacute;cnicos, asesores veterinarios, pastur&oacute;logos, nutricionistas los suficientemente capacitados? &iquest;Por qu&eacute; los sistemas de producci&oacute;n son tan vulnerables y, cada vez m&aacute;s, a los eventos clim&aacute;ticos extremos? &iquest;Por qu&eacute; estamos perdiendo relevancia internacional frente a nuestros competidores? &iquest;Por qu&eacute; Brasil tiene una tasa de mejora en el sector significativamente mejor a la nuestra? o&hellip; &iquest;Por qu&eacute; Australia con la mitad de stock que Argentina produce lo mismo y exporta un 60% m&aacute;s? Si bien no hay una respuesta simple y lineal para estas preguntas, todas van apuntando en una misma direcci&oacute;n: la p&eacute;rdida de competitividad del negocio ocasionada por las malas pol&iacute;ticas sectoriales implementadas en los &uacute;ltimos 90 a&ntilde;os es la causa base de todo ello.&nbsp; Estamos frente a un cambio de pol&iacute;ticas sectoriales, entonces parecer&iacute;a que &eacute;sta ya no deber&iacute;a ser la justificaci&oacute;n para que algunas cosas no cambien. Sin embargo, tantos a&ntilde;os de &ldquo;malas pr&aacute;cticas&rdquo; generan cultura y si queremos cambiar el negocio hay que cambiar esa cultura, ah&iacute; radica el principal desaf&iacute;o. Tal vez, el primer desaf&iacute;o a trabajar sea comunicar mejor el valor y la importancia del sector como generador de empleo y valor agregado, por su amplia ocupaci&oacute;n territorial, por la responsabilidad en la gesti&oacute;n ambiental de gran parte del territorio nacional a excepci&oacute;n de las tierras exclusivamente agr&iacute;colas y los desiertos. Tambi&eacute;n, y no menos importante, la actividad ganadera nos conecta con nuestra cultura e identidad como naci&oacute;n. Para que esto ocurra, debe haber un plan, un mensaje unificado y un gran objetivo estrat&eacute;gico que traccione a la cadena en pos de la mejora en el largo plazo a tal punto de dejar casi insignificantes las tensiones de la coyuntura. Algo de esto ya inici&oacute; liderado por FADA en la Mesa de las carnes, pero tiene que seguir evolucionando. &iquest;Por qu&eacute; surge de forma recurrente la necesidad de exportar m&aacute;s? En principio porque parece l&oacute;gico que si Argentina consume 50 kg de carne vacuna por persona por a&ntilde;o y el promedio mundial oscila en los 8-9 kg y Argentina cuenta con el 0,6% de la poblaci&oacute;n mundial, parecer&iacute;a que el mercado externo es mucho m&aacute;s grande y est&aacute; desabastecido. Sin embargo, yo creo que es m&aacute;s por una cuesti&oacute;n de haber sufrido los efectos negativos de varios cierres de exportaciones y la contracci&oacute;n de la demanda, solo para generar un pulso de oferta artificial y que el precio interno baje. Esto, luego siempre se tradujo en p&eacute;rdidas estructurales de capacidad productiva del sector. Pero tenemos una buena noticia: durante el 2023 tuvimos nuestro r&eacute;cord hist&oacute;rico de exportaciones, que seg&uacute;n nuestras estimaciones oscilar&iacute;a en 940 mil toneladas equivalente res con hueso. Esta es una muy buena noticia porque implica que sin hacer demasiado ya tenemos una cuota importante de mercado y aqu&iacute; aparece el segundo desaf&iacute;o: mantener o aumentar el volumen exportado durante el 2023 ya que nuestros competidores est&aacute;n destinando grandes esfuerzos diplom&aacute;ticos y de marketing para quedarse con algo de nuestra cuota de mercado. Ac&aacute; hay mucho trabajo por hacer en cuanto a negociar cuotas y aranceles, especialmente con los socios comerciales con los que tenemos las balanzas totalmente desequilibradas. Tenemos posibilidades de mantener o expandir levemente nuestras exportaciones para el 2024, pero&hellip; &iquest;Qu&eacute; pasa con el consumo interno? Durante 2023 no solo tuvimos r&eacute;cord de exportaciones, tambi&eacute;n tuvimos r&eacute;cord de terneros destetados (15,13 millones de terneros) y la faena m&aacute;s alta en cabezas despu&eacute;s del 2009, a&ntilde;o de la gran liquidaci&oacute;n alcanzando los 14,6 millones de cabezas. Ambos indicadores se esperan que caigan para el 2024. Primero, porque el nivel tan alto de faena fue producto de la sequ&iacute;a que afect&oacute; por tercer a&ntilde;o consecutivo a todo el pa&iacute;s y ya se revirti&oacute;. Segundo, por efecto de la sequ&iacute;a tendremos 1,3 millones de vacas menos que fueron a faena y las que quedaron se pre&ntilde;ar&aacute;n menos que el a&ntilde;o anterior. Entonces aqu&iacute; radica el tercer gran desaf&iacute;o, el sector tiene &ldquo;m&uacute;sculo&rdquo; y tenemos margen para agregar kg por cabeza especialmente en novillos y novillitos. Si el resultado econ&oacute;mico lo permite y la demanda tracciona habr&aacute; chances de intensificar sistemas para aumentar las ganancias de peso y as&iacute; incrementar la oferta de carne para sostener el consumo en torno a los 45 kg/hab/a&ntilde;o. Es clave entender que no se trata de incrementar el peso medio de faena, se trata de aumentar las ganancias de peso diario y eso es la eficiencia de stock. Como indicador global, Argentina hoy se encuentra en torno a los 54-56 kg res/cabeza cuando deber&iacute;a aspirar a 80 kg res/cab. Esto es mayor productividad, mayor eficiencia global y menor impacto ambiental, especialmente emisiones de gases de efecto invernadero, el gran tema junto con la deforestaci&oacute;n para seguir accediendo a mercados cada vez m&aacute;s exigentes. El sector ganadero argentino tiene enormes aptitudes y la necesidad de incorporar tecnolog&iacute;a. Tenemos t&eacute;cnicos extraordinarios, gente apasionada por la actividad, cultura y conocimiento de c&oacute;mo hacer las cosas, un rodeo con mucho potencial, y muchos activos ociosos a la espera de que las se&ntilde;ales sean claras para ser nuevamente un sector clave en el desarrollo del pa&iacute;s.&nbsp;