<p dir="ltr">Por: Lic. Diego Lilienfeld, bi&oacute;logo y responsable del departamento de los primates, y Dra Hanne Stabursvik, m&eacute;dica veterinaria y curadora en el Jard&iacute;n Zool&oacute;gico Jai Park, Kiryat Motzkin, Israel. &nbsp; <p dir="ltr">Mientras el mundo enfrenta una p&eacute;rdida catastr&oacute;fica de biodiversidad, muchos pa&iacute;ses experimentan una creciente necesidad de producci&oacute;n de alimentos, tanto para garantizar la seguridad alimentaria nacional como por su importancia estrat&eacute;gica para la econom&iacute;a. La necesidad de frenar la p&eacute;rdida de biodiversidad entra as&iacute; en conflicto con los intereses econ&oacute;micos y de seguridad alimentaria de las naciones. <p dir="ltr">En resumen, este conflicto tiene su ra&iacute;z en que los esfuerzos de conservaci&oacute;n tradicionalmente han sido impuestos, sin consensos con las partes afectadas. A menudo, se declara un &aacute;rea geogr&aacute;fica como protegida sin realizar los estudios de impacto necesarios. Un efecto frecuente citado por los propietarios de tierras es la p&eacute;rdida del control sobre su propiedad. En muchos casos, se trata de personas con recursos limitados, cuya actividad econ&oacute;mica en su propia tierra es fundamental para la subsistencia familiar. Otro efecto com&uacute;n es la declaraci&oacute;n de ciertos depredadores como especies en peligro de extinci&oacute;n, sin acompa&ntilde;arse de medidas que compensen las p&eacute;rdidas econ&oacute;micas que sufren los productores ganaderos en zonas donde habitan estos animales. En consecuencia, las pol&iacute;ticas de conservaci&oacute;n imponen p&eacute;rdidas reales de derechos constitucionales y p&eacute;rdidas econ&oacute;micas que rara vez son compensadas de manera adecuada. <p dir="ltr"> <p dir="ltr">Argentina es uno de los mayores productores de alimentos del mundo, y una parte significativa de su PBI depende de un sector agropecuario s&oacute;lido. Al mismo tiempo, Argentina cuenta con una biodiversidad extraordinaria, desde las estepas de la Patagonia hasta las selvas de Misiones, lo que la convierte en un destino tur&iacute;stico muy atractivo a nivel global. Una gran parte de los turistas vienen a disfrutar de la majestuosidad natural y la diversidad biol&oacute;gica del pa&iacute;s, muchas veces mientras saborean un buen bife o una pierna de cordero. El sector agropecuario representa una parte considerable del PBI nacional, y el sector c&aacute;rnico genera 5 de cada 100 empleos (Mecon 2025). En comparaci&oacute;n, el turismo represent&oacute; aproximadamente el 11% de los empleos en 2022 y aport&oacute; alrededor del 1,7% al PBI. <p dir="ltr">Desde una perspectiva macroecon&oacute;mica, parecer&iacute;a que la carrera por frenar la p&eacute;rdida de biodiversidad ni siquiera ha comenzado. Mientras Argentina hace grandes esfuerzos por fortalecer a&uacute;n m&aacute;s su sector agropecuario, los acuerdos internacionales y tratados comerciales ejercen una presi&oacute;n cada vez mayor sobre esta expansi&oacute;n. As&iacute; como en su momento el bienestar animal se volvi&oacute; una exigencia clave para los productores argentinos, hoy en d&iacute;a se requiere certificaci&oacute;n de que la carne se produce sin deforestaci&oacute;n para poder acceder a mercados lucrativos como la Uni&oacute;n Europea. <p dir="ltr">Para ilustrar esto, podemos mirar m&aacute;s de cerca la provincia de Misiones que alberga el 52% de toda la biodiversidad de Argentina. Tambi&eacute;n conserva la mayor proporci&oacute;n de selva atl&aacute;ntica continua. Es uno de los destinos tur&iacute;sticos m&aacute;s importantes del mundo gracias a las Cataratas del Iguaz&uacute;, Patrimonio Mundial de la UNESCO. Esta distinci&oacute;n impone compromisos internacionales a la provincia y ha sido clave para que innove en modelos sostenibles de conservaci&oacute;n, como lo demuestra un nuevo proyecto piloto que busca compensar a quienes sufren p&eacute;rdidas econ&oacute;micas debido a ataques de jaguares. El jaguar est&aacute; en peligro de extinci&oacute;n y figura en la lista roja de la UICN. Ya en 1988, Misiones lo declar&oacute; monumento natural, y en 2001 fue reconocido como monumento nacional. <p dir="ltr"> <p dir="ltr">En contraste con este fuerte enfoque en la conservaci&oacute;n, Misiones tambi&eacute;n tiene una producci&oacute;n ganadera creciente. &iquest;C&oacute;mo es posible que ambas actividades coexistan en una zona considerada protegida seg&uacute;n convenciones internacionales? <p dir="ltr">Biodiversidad y producci&oacute;n ganadera: &iquest;una disyuntiva o una oportunidad de integraci&oacute;n? <p dir="ltr">No es lo mismo implementar pol&iacute;ticas de conservaci&oacute;n en zonas &ldquo;rojas&rdquo; como Misiones, que hacerlo en lugares como Buenos Aires. Esto se debe principalmente a que los biomas involucrados son muy distintos, y el impacto de la ganader&iacute;a puede variar considerablemente. La pampa es un bioma extremadamente resiliente, con un suelo profundo y f&eacute;rtil. Hist&oacute;ricamente, la producci&oacute;n ganadera en esta regi&oacute;n ha sido extensiva, con escasa necesidad de deforestaci&oacute;n para el pastoreo. Dejamos de lado aqu&iacute; la discusi&oacute;n sobre la soja y otros monocultivos. La p&eacute;rdida de especies como el venado de las pampas se debe m&aacute;s a la sobreexplotaci&oacute;n que a la destrucci&oacute;n de su h&aacute;bitat. <p dir="ltr">En zonas vulnerables como Misiones, Corrientes o Chaco, la deforestaci&oacute;n tiene consecuencias mucho m&aacute;s dram&aacute;ticas. El suelo en las selvas tropicales es delgado y fr&aacute;gil. La introducci&oacute;n de pastos para el ganado no solo representa un problema de especies invasoras, sino que tambi&eacute;n altera la din&aacute;mica del fuego. A diferencia de los pastizales, donde el fuego favorece la renovaci&oacute;n, en las selvas los incendios pueden causar da&ntilde;os irreversibles. Un incendio forestal puede destruir h&aacute;bitats cr&iacute;ticos y afectar gravemente la supervivencia de especies en peligro de extinci&oacute;n. La recuperaci&oacute;n del suelo puede tomar a&ntilde;os. <p dir="ltr">&iquest;Qu&eacute; herramientas existen para evitar este deterioro? Como en casi todos los casos, el conocimiento profundo del &aacute;rea en cuesti&oacute;n es fundamental. Se necesita entender d&oacute;nde est&aacute;n los cuellos de botella, cu&aacute;les son las prioridades de conservaci&oacute;n, y cu&aacute;les son las principales amenazas en las zonas rojas. Una vez logrado esto, y con una comprensi&oacute;n detallada tanto de las actividades econ&oacute;micas existentes como del ciclo vital de las especies protegidas, es posible implementar medidas precisas y eficaces. <p dir="ltr">Por ejemplo, imaginemos a un peque&ntilde;o productor en Misiones cuya parcela se encuentra en una zona con presencia de especies en peligro de extinci&oacute;n. La econom&iacute;a familiar depende de que se respeten sus derechos de propiedad y de poder realizar una actividad econ&oacute;mica sostenible. Las estrategias de conservaci&oacute;n tradicionales suelen imponer restricciones unilaterales. En lugar de eso, una vez que se recolecta la informaci&oacute;n necesaria, se pueden explorar soluciones m&aacute;s equilibradas. <p dir="ltr">En algunos casos, puede ser m&aacute;s viable comprar la propiedad e integrarla a un parque nacional. Pero tambi&eacute;n es posible aplicar modelos de producci&oacute;n diversificada. Si no es factible adquirir la tierra, se puede fomentar una econom&iacute;a mixta que incluya algo de ganader&iacute;a, cultivo de frutas, apicultura, turismo rural, silvicultura, piscicultura, y acceso a mercados diferenciados como hoteles y restaurantes que compren productos org&aacute;nicos locales. <p dir="ltr">Tambi&eacute;n se pueden fomentar asociaciones de productores para alcanzar una escala mayor en la producci&oacute;n de carne. Con mejoras gen&eacute;ticas y bienestar animal, se pueden criar animales m&aacute;s resistentes y productivos, integrados a sistemas moderados de feed-lot con tecnolog&iacute;a para captar y reutilizar los efluentes como biog&aacute;s para energ&iacute;a el&eacute;ctrica o combustible agr&iacute;cola. Aunque estos sistemas pueden tener impactos negativos en el bienestar animal, con protocolos adecuados estos riesgos son manejables. Los feed-lots bien gestionados permiten maximizar el uso de terrenos limitados y evitar la deforestaci&oacute;n en zonas donde las consecuencias ambientales ser&iacute;an irreversibles. <p dir="ltr">Hemos visto que es posible compatibilizar la ganader&iacute;a con la conservaci&oacute;n de la biodiversidad. Con estrategias adecuadas y conocimiento local, se puede producir carne de alta calidad y, al mismo tiempo, proteger especies en peligro en biomasas fr&aacute;giles como la selva atl&aacute;ntica.