Sin importar el tamaño o el mercado que abarque, toda empresa cárnica puede implementar un sistema de trazabilidad que le permita garantizar la seguridad de sus productos a lo largo de toda la cadena de suministro.  Por: Papaleo, editora de la revista AmeriCarne Digital. Con información extraía de la disertación de Ezequiel Catino, Gerente General de Twins Informática, durante la Primera Jornada de Ciencia y Tecnología Aplicada en Carne Bovina organizada Red Alimentaria* Fotos: Red Alimentaria La trazabilidad es un concepto que viene creciendo en los últimos años. Su implementación creció mucho a partir del año 2020 con la pandemia del Coronavirus que requirió una mayor información a lo largo de toda la cadena de suministros para brindar más seguridad en lo que se recibe. En este sentido, la trazabilidad se define como el resultado de los controles que uno hace a lo largo de procesos productivos. El avance de la tecnología en el hardware también ha mejorado mucho, permitiendo avanzar tecnológica y sistémicamente en la calidad de controles que se pueden ofrecer. Antiguamente los controles que se hacían eran fuera de línea, se leían en las terminales determinados datos y después se procesaban. Hoy ese trabajo se realiza online y se maneja desde un teléfono celular. Esos cambios han hecho que los datos sean mucho más certeros y los márgenes de error menores.   Los requisitos para plantas cárnicas no están estandarizados, hay sectores que aún no han avanzado y se siguen manejando de forma manual. Sin embargo, debería trabajarse sobre un estándar sobre todo para exportar a los mercados asiáticos o europeos que son los que más está pidiendo controles no solo de la hacienda y el ganado sino también de los insumos.  La trazabilidad es un mecanismo de control adaptable a todo tipo de empresas cárnicas. Las herramientas actuales permiten controlar industrias que faenan desde 30 animales por semana hasta 2000 cabezas diarias. Lo importante es lograr un equilibrio entre los controles y la información que se necesita, independientemente de la información que se exige. El desconocimiento sobre la metodología de cómo se van a realizar los controles, el nivel de equipamiento y de inversión requeridos, son los mayores problemas que presenta la industria cárnica para implementar la trazabilidad. Sin embargo, es importante saber que, como valor agregado, el mayor beneficio para toda la cadena de suministros es la seguridad e inocuidad que se va a tener en la entrega de alimentos. América Latina es productora de alimentos por naturaleza. Por lo tanto cualquier problema de salud serio que pueda surgir en alguno de los países, va a comprometer a toda la región. Es por eso que en un mediano plazo, se debería avanzar hacia un protocolo regional más comunicado y ensamblado para administrar las exportaciones. Hay que tener en cuenta que son cada vez mayores tanto la responsabilidad empresarial como las exigencias de los consumidores. Los métodos de identificación siguen siendo código QR o de barra, pero la radiofrecuencia en cualquiera de sus formatos será la herramienta que termine ganando el mercado y permita facilitar el traspaso de información entre los distintos agentes de la cadena de suministro, simplificando las interfaces para el intercambio de la información.  * Puede ver la presentación completa de Ezequiel Catino, en la Primera Jornada de Ciencia y Tecnología Aplicada en Carne Bovina, haciendo clic aquí: https://youtu.be/PFhtBBw9PmA  Más información:  http://www.twins.com.ar/